Cada uno tiene su imagen de la Navidad.
El arbol, las luces, los regalos, trozos de alegre papel en el suelo, la sombra de Papa Noel, padres, abuelos, hijos y tíos.
A lo largo de los años esta imagen cambia, con ella cambian los deseos y lo que aún, en secreto, pedimos.
Cambia la forma y el aspecto de nuestra familia, amigos y familiares.
Eramos hijos, nos convertimos en padres, éramos pequeños, ahora somos grandes… éramos diez, y ahora ocho, o dieciocho, alrededor de la mesa.
Cambian los lugares, y las caras.
En Navidades echo un vistazo hacia atrás, pienso en el año pasado, en las imágenes que he visto y tomado, en todos los que se sentaron a la mesa conmigo.
Este año, como siempre, con mi familia estamos sentados alrededor de la mesa, alguien se levantó, alguien se quedó y mucho ha cambiado.
Cerca de ellos, sentados a una mesa mucho más grande, estáis vosotros, que me habéis acompañado durante este año.
Feliz Navidad a todos, y gracias.
L’immagine del Natale: ognuno ha la sua.
L’albero, le luci, i regali scartati strappando la carta, l’ombra di Babbo Natale, genitori, nonni, figli e zii.
Con gli anni l’immagine cambia, e così i desideri, le cose che segretamente ancora oggi chiediamo, le speranze.
Cambia la forma e l’aspetto di famiglia, amici e parenti.
Da figli diventiamo padri, da piccoli grandi, da dieci otto, o diciotto, attorno alla tavola.
Cambiano i luoghi e le facce.
A Natale faccio il punto dell’anno, di tutte le immagini che ho visto e scattato, di tutti coloro che si sono seduti al tavolo con me.
Quest’anno la mia famiglia è riunita, qualche perdita, alcuni reduci e molti cambiamenti, e attorno a loro, accomodati a un tavolo molto più grande ci siete tutti voi, che mi avete accompagnato durante quest’anno.
Buon Natale a tutti, e grazie.
Cada uno tiene su imagen de la Navidad.
El arbol, las luces,